La mampara de la ducha es un elemento al que debemos prestar mucha atención, ya que supone una de las partes centrales de cualquier cuarto de baño.
En este post te quiero mostrar todas las opciones que tienes, contemplando tanto sus características físicas como sus aspectos estéticos.
También debes saber que las mamparas de ducha Kassandra en solomamparas.es son una gran alternativa. Disponen de una relación calidad/precio imbatible, y en esta tienda online las ofrecen a un precio muy ajustado.
Vamos a ver ahora todos los detalles para que tengas claro qué tipo de mampara necesitas para tu ducha.
Según su apertura
El sistema de apertura de una mampara es importante, ya que dependiendo del tamaño de la ducha y del cuarto de baño será recomendable elegir uno u otro.
- Fija
Pese a que no ofrece una apertura como tal, se consideran a las mamparas fija como un tipo de acceso a la ducha.
En estos casos la mampara permanece siempre inmóvil y se accede a la ducha por el hueco libre que deja. Es el modelo más sencillo y normalmente es suficiente para evitar que salga el agua.
- Corredera
En el caso de la corredera se utiliza una guía sobre la que se desplaza una hoja de la mampara. De esta manera, cuando está abierta, una hoja queda por delante de la otra.
Es el sistema móvil más sencillo y resulta útil para mamparas de grandes dimensiones.
- Abatible
La mampara abatible no es más que una mampara que actúa como una puerta. Permite el paso girando sobre uno de sus ejes, normalmente abriendo hacia la parte exterior de la ducha.
Cuando la ducha es pequeña resulta la mejor alternativa. No requiere de tanto espacio lineal como la mampara corredera, por lo que se convierte en una solución muy extendida.
- Plegable
Por último tenemos la mampara plegable. Es un sistema que utiliza una guía en el suelo mediante la que desliza, pero con el objetivo de plegarse sobre sí misma.
Es una gran solución para duchas y baños pequeños. Cuando el baño es amplio puedes abrir la mampara abatible sin problema, pero cuando el espacio es más escaso solo queda la alternativa de la mampara plegable.
Según el espacio disponible
Con espacio me refiero al número de paredes que deben sustituir. Aquí diferenciamos claramente dos tipos de mamparas.
- Angulares
Llamamos mamparas angulares a aquellas que cubren el espacio de dos paredes. Se trata de una situación muy típica donde la ducha se encuentra entre dos paredes y se necesita cubrir los otros dos laterales restantes.
El resultado será una mampara que incorpora una esquina en su estructura. Debe disponer de un buen sistema de fijación para lograr que toda la mampara sera estable con el paso del tiempo.
- Frontales
El caso de las mamparas frontales es mas simple. Se utilizan cuando la ducha se encuentra entre tres paredes.
En estos casos la mampara irá de pared a pared, necesitando cubrir únicamente un solo lateral. Es un sistema más sencillo y que goza de buena estabilidad.
Según el acabado del cristal
Tras analizar las distintas formas y movimientos de las mamparas de ducha vamos a fijarnos ahora en el aspecto que pueden tener.
- Transparente
Se trata del acabado más básico. Con la mampara transparente no se dificulta la visión de ninguna forma.
La ventaja de no bloquear la visión es que el baño parece más amplio, pero como contrapartida se ofrece menor intimidad a la persona que se encuentra en la ducha.
- Translúcida
En el caso de la mampara translúcida no se deja ver a través de ella en ningún punto de su superficie, pero permite el paso de luz.
Con esto conseguimos que el baño esté bien iluminado en todos los rincones al mismo tiempo que ganamos intimidad a la hora de ducharnos.
- Serigrafiada
La tercera opción es un híbrido entre las dos anteriores. Consiste en mamparas que tienen parte de su superficie translúcida, mientras que en otras zonas (normalmente la parte alta y la parte baja) son totalmente transparentes.
Así se consiguen las ventajas de ambos tipos de mamparas, pero habrá que elegir el diseño que mejor encaje en el baño.
Si has puesto un plato de ducha elegante te interesará optar por una mampara serigrafiada o completamente transparente. Así se podrá apreciar su diseño.
Según los perfiles
Los perfiles utilizan materiales diferentes al del resto de superficie de la mampara, por lo que no podrán ser transparentes. Habrá que seleccionar la tonalidad que mejor encaje con cada situación, teniendo principalmente 3 opciones.
- Aluminio anodizado en plata
El aluminio anodizado en plata se trata del perfil clásico. El color plata no destaca en exceso y aporta un acabado elegante a la mampara.
Normalmente la grifería es de color plateado, por lo que encaja bien en cualquier cuarto de baño.
- Aluminio lacado blanco
Una alternativa interesante al color plata es el aluminio lacado blanco. Se trata de un acabado poco común pero que puede funcionar muy bien en algunos baños.
Con este color se consigue una mampara muy discreta que tiende a disimular los bordes de la misma.
- Aluminio lacado negro
Con el lacado negro se obtiene un aspecto más industrial. Se crea un contraste muy interesante entre los colores claros del baño y el negro de la mampara.
Se puede combinar con grifería negra y la decoración que se consigue es muy elegante y llamativa.
Como has podido comprobar a lo largo de esta entrada son muchas las combinaciones entre las que puedes elegir.
Piensa primero en las características físicas de tu baño. Esto te ayudará a elegir el tipo de apertura y el espacio que debe cubrir. Una vez lo tengas ya podrás ajustar tu elección pensando en el acabado estético.