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Los peligros del amianto en nuestra vivienda

El amianto es un mineral que hasta hace poco era frecuentemente utilizado en el ámbito de la construcción, hasta que se pudo observar los peligros derivados de su uso.

A partir de ello, surgieron diferentes normativas mediante las cuales la mayor parte de países decidieron su eliminación del entorno, prohibiendo la fabricación de elementos que contuviesen este mineral a partir del año 2001. Además, se obligaba a proceder a su eliminación de toda construcción donde estuviese presente.

Es por ello que vamos a empezar analizando cuáles son los peligros del amianto en nuestra vivienda, conoceremos un poco mejor este material y aprenderemos a diferenciarlo de otros que puedan ser similares, además de que os explicaremos la mejor forma de retirarlo con la máxima seguridad.

No obstante, si lo que quieres es encontrar a profesionales que se encarguen de la retirada de este material te recomendamos que contactes a esta empresa de retirada de uralita. Son expertos en esta materia.

Qué es el amianto

El amianto, también conocido como asbesto, es un mineral fibroso conformado por fibras de gran longitud que cuentan con una gran flexibilidad y resistencia.

Estas fibras se pueden desprender con gran facilidad, y tienen una enorme capacidad para resistir las altas temperaturas.

Gracias a ello, en el pasado se consideraba como un material fantástico para la fabricación de cubiertas resistentes, aislantes y de buena durabilidad. De hecho, existen indicios de que ya en la Edad de Piedra era frecuentemente utilizado por el hombre.

Sin embargo, no sería hasta el siglo XIX cuando su utilización se generalizaba en la industria y muy especialmente en la construcción, hasta que a principios del siglo XX se empezó a detectar que existía relación entre enfermedades pulmonares graves y la manipulación de este tipo de materiales.

En el año 1970 muchos países comenzaron a dejar de utilizar el asbesto, pero no sería hasta el año 2001 cuando se prohibiría la fabricación de productos utilizando amianto. Poco a poco, la mayoría de países también fueron estableciendo leyes que obligaban a su eliminación de cualquier tipo de construcción o lugar donde se hubiese utilizado.

Qué es el amianto

Peligros del asbesto para la salud

Existen diferentes enfermedades y patologías que están relacionadas con el amianto, pero las más importantes debido a que son mucho más habituales y mortales son la asbestosis, el cáncer de pulmón y el mesotelioma. También existen otras que vamos a conocer y que pueden dar lugar a problemas de salud muy graves.

Estos son los principales peligros del amianto para la salud:

  • Asbestosis: es la fibrosis intersticial pulmonar difusa, que puede afectar al parénquima, a la pleura visceral y a la pleura parietal.
  • Mesotelioma maligno: se trata de un tumor difuso maligno que se produce en el mesotelio, y puede afectar a la pleura, pericardio y peritoneo.
  • Cáncer de pulmón: se observa una mayor predisposición a la aparición de cáncer de pulmón en aquellas personas que han estado más expuestas al asbesto y que a la vez también eran fumadoras.
  • Otras neoplasias: otras neoplasias menos habituales pero también a considerar son los carcinomas gastrointestinales y los carcinomas de laringe.
  • Sospechosas: también existen algunas enfermedades cuyo desarrollo a partir de la exposición al amianto no ha sido confirmado, pero que son sospechosas de desarrollarse a raíz de este mineral como son el cáncer de ovariocáncer de mama y cáncer de riñón.
Los peligros del amianto

Cómo puedo diferenciar el amianto de otros materiales

Para determinar si existe algún tipo de riesgo en nuestro entorno, lo primero y más importante es que debemos aprender a diferenciar el amianto y otros materiales que pueden ser similares y dar lugar a confusión.

Algunos aspectos clave que nos pueden ayudar a determinar la presencia de asbesto son:

  • Si el material ha sido fabricado antes del año 2002, puede contener amianto, y si es a partir de esta fecha, será otro material puesto que ya estaba prohibida su fabricación.
  • Lo más probable es que no conozcamos el año de fabricación de la pieza, pero nos podemos guiar si conseguimos saber cuándo se llevó a cabo la construcción que contiene estos materiales.
  • En el caso de que conservemos la documentación relacionada con la instalación del tejado, se pueden comprobar los materiales utilizados.
  • Si observamos que la pieza de uralita tiene la inscripción “NT”, indicará que son placas seguras sin amianto.
  • También se puede obtener una pequeña muestra y enviarla al laboratorio.

Pese a poder identificar de forma aproximada la presencia o no de asbesto, es importante tener en cuenta que tan solo un profesional cualificado tendrá la capacidad plena de determinar si realmente se trata de amianto o de otro tipo de material.

Lo mejor que podemos hacer en estos casos es contactar directamente con un profesional de la retirada de amianto.

Cómo diferenciar el amianto

¿Puedo retirar el amianto yo mismo?

Si quieres retirar el amianto, lo primero y más importante que debes tener en cuenta es el estado en el que se encuentra.

Generalmente, el amianto se presenta en unas cubiertas fabricadas bajo las marcas Uralita o Fibrocemento.

Dicha cubierta, en el momento de ser manipulada, va a soltar pequeñas cantidades de amianto, en partículas suficientemente pequeñas como para que entren en nuestro sistema respiratorio. De esta forma se acumulan y puedes llegar a desarrollar alguna de las diferentes enfermedades que provocan.

Se estima que la vida útil de una pieza de uralita o fibrocemento es de aproximadamente unos 20 años en buenas condiciones, por lo que si tiene menos de esta edad, en principio no debería haber demasiado problema para que cojamos la pieza y la llevemos a un centro de recogida especializado (nunca se tirará a un contenedor).

Pero si tiene más tiempo, presenta mal estado o pequeño deterioro o hay que desmontarla con el riesgo que conlleva de pequeñas roturas, entonces el riesgo es muy elevado, por lo que se recomienda que no se toque bajo ninguna circunstancia.

En estos casos es imprescindible contactar con una empresa profesional, ya que ésta contará con los medios necesarios no sólo para retirar las piezas con la máxima seguridad para los operarios, sino que además también evitarán que el amianto pueda quedar flotando en el ambiente.

Debemos recordar que el mayor riesgo de las fibras de amianto es el hecho de que, cuanto más pequeñas son, más tiempo permanecen flotando en el aire, especialmente si proceden del asbesto azul o de la crocidolita. Por lo tanto es más fácil que lleguen a nuestro sistema respiratorio en las horas siguientes tras la manipulación de la pieza.

Por esa razón, nuestra recomendación será siempre que contactéis con profesionales de la eliminación de uralita, y así tendréis la total seguridad de que tanto vosotros como toda vuestra familia y vecinos, os mantendréis completamente protegidos frente a este peligroso compuesto.

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